La carta fue escrita por Rubén Villalba desde la cárcel de Tacumbú y difundida en las redes sociales en la tarde de este jueves.
En la misiva dice ser un “preso político” y se despacha contra el Poder Judicial calificándolo como “clasista oligarca”. Dijo que sigue pasando un vía crucis debido a su condición de dirigente campesino con conciencia de clase.
Rubén Villalba es uno de los campesinos acusados por homicidio doloso en grado de tentativa, asociación criminal e invasión de inmueble ajeno en Marina Cué, donde a raíz de la masacre del 15 de junio del 2012 fallecieron 17 personas, 11 campesinos y 6 policías.
El labriego se mantuvo en huelga de hambre por 58 días junto con Adalberto Castro, Felipe Benítez, Néstor Castro y Arnaldo Quintana en reclamo de la prisión domiciliaria mientras dura el proceso judicial.
El pasado sábado, el Tribunal de Sentencia de Salto del Guairá otorgó la prisión domiciliaria por recomendación del Ministerio de Justicia debido al deterioro de la salud de los reclusos. El mismo tribunal primeramente negó ese pedido.
Sin embargo, Villalba fue nuevamente detenido y enviado al penal de Tacumbú por otro caso en donde tiene prisión preventiva por coacción, coacción grave y privación de libertad en unas tierras que en el 2008 había adquirido un brasileño en Colonia Pindó, Yasy Cañy.
Villalba, en su carta, explica que ese caso es por haber defendido a su comunidad junto a sus compañeros por las fumigaciones de colonos brasileños quienes “hacen lo que quieren en nuestro país, usan y abusan, como dice Cartes”, señala.
La defensa de Rubén Villalba presentó la apelación contra la prisión preventiva por una causa pendiente que tiene con la Justicia, anterior a la masacre de Curuguaty. El juzgado de Salto del Guiará deberá expedirse sobre ello.