“Realmente es penoso que estemos hablando de integración y que se tenga que dar una demora de hasta casi siete horas en el control migratorio y aduanero”, en ese punto fronterizo, expresó ayer el ministro de Relaciones Exteriores, luego de dar instrucciones al viceministro de Relaciones Económicas e Integración de la Cancillería, embajador Rigoberto Gauto, para que se ocupe del tema.
Loizaga indicó que en la mañana recibió una llamada de Gneiting que lo puso al tanto de la situación y solicitó la mediación de la Cancillería para acelerar, quizá con mayor número de funcionarios, los controles en la cabecera del puente San Roque González de Santa Cruz.
Según reportes de la zona, en los últimos tiempos se viene observando una masiva afluencia de ciudadanos argentinos a Encarnación, que vienen a realizar todo tipo de compras y a comer.