El debut nuevamente fue victorioso para el entrenador uruguayo que había debutado allá por el Apertura 2014, en la quinta fecha ante General Díaz por 1-0.
La victoria ayuda para empezar bien un ciclo y más de la forma que se dio, un ajustado 1-0 ante Capiatá de visitante.
Es que Luqueño tuvo lapsos de superioridad en el primer tiempo, pero nunca fue el dominante en el encuentro.
El gol llegó como manda la vieja escuela del fútbol, centro de Esteban Ramírez que la puso en el medio del área chica para que Óscar Ayala le gane en el salto a los centrales y la ponga lejos del alcance de Tobías Vargas.
A aguantar. El gol hizo que Luqueño se repliegue atrás, capaz de forma instintiva por parte de los jugadores debido a la mala racha que arrastraba y además porque el Deportivo salió a buscar el empate.
La resistencia luqueña fue feroz, encabezada por Aquilino Giménez, quien sacó tres goles cantados ya que en esas jugadas el portero Arnaldo Giménez estaba vencido y la reacción del defensor fue oportuna.
El mismo goleador Óscar Ayala y Marcelo Báez estuvieron impecables en la marca para tratar de ahogar los esfuerzos escoberos.
Falta de gol. La delantera escobera tuvo una mala noche. No logró nunca tener una ocasión clara Fabio Escobar, y las pocas que tuvo se encontraba en offside.
En el segundo tiempo Ariel Corea Bogado se sumó en las intenciones de atacar, pero tampoco pudo convertir.
La visita tuvo de refresco a Marcelo Ferreira y Derlis Alegre, este último muy lejano del nivel que se le supo ver. Falto de ritmo y sin brillo. La victoria ayuda a Luqueño, pero tiene mucho por mejorar.