18 abr. 2024

“Roman Holiday” regresa a la romana plaza de España en homenaje a Peck

Roma, 18 oct (EFE).- La emblemática plaza de España de Roma se convirtió hoy en un cine a cielo abierto para acoger la proyección de “Roman Holiday” y conmemorar así los cien años del nacimiento de uno de sus protagonistas, Gregory Peck.

El actor estadounidense Gregory Peck. EFE/Archivo

El actor estadounidense Gregory Peck. EFE/Archivo

La iniciativa se enmarca en la XI Fiesta del Cine de Roma y con ella la historia de amor entre Peck y Audrey Hepburn volvió a brillar en uno de sus escenarios más recordados, la plaza España, lugar de encuentro de esa inolvidable pareja del cine.

La proyección, a la que asistieron cientos de personas gratuitamente, estuvo precedida por un acto en el que participaron, entre otros, los hijos de Gregory Peck, Cecilia Peck Voll y Anthony Peck.

La pantalla se ubicó en uno de los extremos de la plaza, muy próxima a la vía Margutta, donde en la ficción se encontraba el apartamento del periodista Joe Bradley, al que dio vida Peck (1911-2003).

Los organizadores señalaron, en un comunicado, que esta sesión cinematográfica es “un sentido homenaje al gran actor”, que este año habría cumplido cien años.

“Peck es recordado por todos por su integridad, su dignidad profesional, su compromiso humanitario y social y por su intenso trabajo como actor que le llevó a ser protagonista durante más de cincuenta años”, destaca la nota.

Los homenajes al actor seguirán mañana en la Casa del Cine de Roma donde se proyectará el documental “A conversation with Gregory Peck” (1999), producido por su hija y rodado por la directora Barbara Kopple.

Los hijos del oscarizado actor aseguraron en un comunicado que esta “maravillosa celebración” supone “una ocasión especial” para su familia.

“Nuestro padre grabó ‘Roman Holiday’ en la cúspide de su carrera. De esa experiencia nació la amistad con Audrey Hepburn que duró toda la vida y un amor eterno por Roma”, señalaron los hijos del actor.

“Roman Holiday”, de William Wyler, pronto se convertiría en la comedia romántica por excelencia, al narrar la historia de amor vivida en las calles romanas por la refinada princesa Ana, papel que le valió un Óscar a Herpburn, y el periodista Joe Bradley, interpretado por Peck.

Tras escapar del palacio en el que se encontraba, la princesa se sumerge en la vida mundana de la ciudad de la mano del reportero, dejándose encandilar por el ajetreo de la urbe y experimentando una vida ajena a las convenciones derivadas de su estatus social.

Fue la primera película estadounidense rodada íntegramente en Italia y confirmó a Roma como meta cultural y cinematográfica en los años posteriores, hasta el punto de que la pareja entre Peck y Hepburn es aún hoy en día uno de los emblemas de la ciudad.

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