El gran gesto del futbolista azulgrana fue frente a muchos hinchas que aún permanecían en las Preferencias del estadio que estallaron en aplausos.
Torres retribuyó el gesto de Rodrigo, y tras despedirse del jugador, alzó la camiseta como un trofeo y exhibió ante los cerristas presentes, que culminaron gritando el nombre del entrenador que supo ser campeón con Cerro.