Rojas reveló que desde el 2012 manejaba con el fiscal Carlos Alcaraz todo lo revelado por el narco detenido Ezequiel De Souza, y que tras entrevistarse con los legisladores el año pasado, hubo un intento de acallarlo a través de la abogada de otro narco detenido, que presumiblemente sería Carlos Rubén Sánchez, alias Chicharõ.
“Extrañamente, después de pocos días de la realización de esa entrevista (10 de diciembre de 2014, casi un mes luego de reunirse con Giuzzio y Wiens), aparece en la Senad una abogada, que me reservo el nombre porque ya está en la carpeta fiscal, con un escrito, buscando que el señor Ezequiel firme una desestimación de todo lo que había mencionado en la entrevista y aclarando que fue obligado a hacer esa entrevista”, señaló Rojas al inicio de la interpelación.
Amplió luego este punto señalando que el narco prometía protección a De Souza y que la visita produjo la desconfianza total del detenido en la Senad, ya que implicaba una filtración de la mencionada reunión.
Lo más revelador que dijo respecto al caso fue que él y el fiscal Carlos Alcaraz ya manejaban desde el 2012 toda la información dada por De Souza y que solo utilizaron lo referido al narcotráfico, descartando las coimas y la narcopolítica porque no eran prioridad en ese momento.
Rojas dijo ayer que al cambiar la coyuntura el año pasado con la muerte de Pablo Medina y ponerse en el tapete a la narcopolítica, cambió el panorama, y en ese contexto fue que convocó a Giuzzio y Wiens para salvaguardar la vida en peligro de De Souza.
Señaló que nunca habló con Cartes del tema, sino tras la filtración, y que cuando habló con De Vargas fue sumamente breve y ya tras la reunión del mismo con los senadores por orden de Cartes.
También indicó que Ibarra mintió al acusarlo de escuchas ilegales, ya que no tienen equipos para hacerlo sin autorización judicial y anuencia de las empresas telefónicas. Cuando Desirée Masi lo espetó por no investigar a Ibarra por quererlo, dijo “yo no le quiero”.
