29 mar. 2024

Roberto Musso: “El éxito del Cuarteto de Nos fue saber reinventarse”

A pocos días de la vuelta del Cuarteto de Nos en nuestro país, su vocalista y compositor Roberto Musso en entrevista con ULTIMAHORA.COM repasa parte de la historia de la banda uruguaya que supo amalgamar, con una genialidad pocas veces vista, el rock con el humor. En su gira actual presenta su último disco “Habla tu Espejo”, con un concepto distinto al de sus predecesores.

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Roberto Musso, vocalista de la banda uruguaya El Cuarteto de Nos. | Foto: brecha.com.uy

Por Elías Piris | En Twitter @eliaspiris

Dicen que por lo general una banda “de culto” no puede ser catalogada al mismo tiempo como una “de éxito masivo”. El Cuarteto de Nos es una banda peculiar por donde se la mire. Formados oficialmente en aquel 1984, un año antes de la caída de uno de los regímenes dictatoriales más sangrientos de Latinoamérica, tuvieron que transitar primeramente el largo y sinuoso camino del underground montevideano y ser censurados en plena democracia, para décadas después conseguir exposición internacional y convertirse en “producto de exportación” de la tierra de José Mujica y Eduardo Galeano.

Tal vez esa demora en llegar a las mieles de la masividad hizo que el cerebro principal del “Cuarteto” como comúnmente se conoce al Cuarteto de Nos, no se la crea (o al menos eso es lo que hace creer a su interlocutor). Es que de entrada, la sencillez de Roberto Musso sorprende tanto como la contundencia de esas palabras que riman con precisión en las canciones que compone.

No hace falta tenerlo enfrente para percibir la buena energía que emana. Roberto atiende la llamada a larga distancia y confiesa que está caminando

“Estoy por la rambla de Montevideo. ¿Conocés Montevideo vos? Es una ciudad donde se unen el océano Atlántico y el Río de la Plata y estoy caminando por un paseo muy lindo”, dice después de saludar respetuosamente.

¿Estás tomando unos mates como un buen uruguayo?

(Se ríe) No. Simplemente estoy caminando y observando el mar...

Sabemos que el Cuarteto arrancó en tiempos de la dictadura militar en Uruguay. ¿Qué significaba hacer Rock en aquellos tiempos?

Cuando empezamos a tocar con el Cuarteto estábamos en la secundaria. Y sí, fue una época muy difícil: no había lugares para tocar, había que tener cuidado con las letras. Pero éramos adolescentes, teníamos entre 15 y 16 años. La apertura democrática coincidió con nuestro paso por la universidad y fue una época muy linda esa, porque hubo una explosión cultural en todo el país.

Esa censura que hubo durante el régimen militar, ¿influyó en la creatividad lírica del Cuarteto?

Yo creo que sí, en general te diría que todo. Cuando uno escribe sobre momentos de la vida de uno, entra de todo. La censura influyó en las primeras composiciones del grupo que eran más irreverentes e iban contra el sistema, algo que parecía bastante natural en esa apertura democrática que te comenté.

Y eso que ustedes fueron censurados en plena democracia con la canción “El día que Artigas se emborrachó”...

Esa fue una canción que no le gustó a nadie (risas), ahí pusimos de acuerdo a todo Uruguay prácticamente.

¿Pensás que se sigue considerando subversivo mezclar el humor con el rock?

El humor puede ser muy subversivo hasta que no agote fórmulas. Cuando hiciste varias canciones en esa tónica, ya perdiste el poder de sorpresa, el poder revolucionario. Entonces te ves obligado a seguir revolucionando pero por otro lado. Los tiempos cambian y no somos personas como hace 20, 25 años. Uruguay no es lo mismo y tampoco el mundo. Es cuestión de adaptarse a los tiempos. Creo que el éxito del Cuarteto de Nos radica en que supimos reinventarnos.

Sabemos que hubo una proyección notable del rock uruguayo a nivel internacional. ¿Cómo podrías evaluar este proceso y cómo ves a las bandas de tu país en la actualidad?

Sin dudas, ahora es el momento de mayor trascendencia de las bandas en la historia del rock uruguayo. No conozco otro momento que sea tan producto de exportación el rock uruguayo. No Te Va Gustar, La Vela Puerca y nosotros estamos llevando muy fuerte la propuesta afuera. Y eso que somos bandas bastante longevas las tres. Pero se da una contrariedad porque a nivel local puede que no se dé el mejor momento en cuanto a convocatoria de gente, porque el rock no está tan de moda ni tan presente en los medios, pero a nivel de exportación la realidad es completamente distinta. Estamos haciendo shows por toda Latinoamérica, algo que no pasaba con ninguna otra banda de acá. Mismo lo de los premios Grammy, lo que pasó con Porfiado, que fue un espaldarazo muy importante para nosotros y para hacer conocida la música uruguaya.

¿Cómo les tomó llegar al éxito masivo a una edad madura?

Pienso que todo llega en el momento que tiene que llegar. Que te agarre el éxito en la etapa de madurez personal y artística es lo ideal. En Uruguay somos una banda masiva desde mediados de los años 90 y en aquel tiempo no teníamos la infraestructura suficiente como para salir a tocar en shows internacionales. Creo que si el éxito internacional llegaba antes no lo hubiéramos disfrutado como lo estamos disfrutando ahora.

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La mayoría piensa que si se llega al éxito después de los 30 años no se tiene la idílica vida de “sexo, drogas y rock and roll”...

(Risas) Siendo sincero, somos personas bastante tranquilas en ese aspecto. Nos caracterizamos por tener un comportamiento cauto fuera de los escenarios. Otro aspecto que influyó para que los humos del éxito no se suban es que llevamos tocando juntos demasiado tiempo...

¿Cuál es el método de composición de la banda? ¿Traes una idea y la ensamblan todos juntos?

Por lo general, con las canciones hago los demos en el estudio que tengo en mi casa. En el momento de la composición me gusta trabajar solo, desconectado de todo... siempre he sido así. Hago la letra, la música y las maquetas de los temas en mi casa, todo con un sonido bastante primitivo pero que demuestra un poco lo que quiere ser la canción. Vivo las canciones como algo integral y conceptual, es decir, no puedo escribir una letra o una música de forma separada.

Hablemos del proceso compositivo, ¿viene primero la música, antes que la letra, o es al revés?

Van de la mano. Generalmente no tengo letras solas terminadas sin una música. A veces puedo tener un pedacito de melodía sonando en mi cabeza y que puede ser la punta de una canción, pero tampoco termino una canción sin tener idea de la letra. Una vez que termina ese proceso le muestro a los productores del Cuarteto y seleccionamos las que se pueden meter y después las arreglamos con los demás integrantes.

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Respecto al nuevo disco, Habla tu Espejo, muchos seguidores hablan de “un nuevo Cuarteto”. ¿Comulgas con ese concepto?

Aprendimos a convivir con los constantes cambios del Cuarteto. Escuchás un disco nuestro de fines de los ochenta, uno de los noventa, escuchás Raro y ninguno tiene que ver con otro. Cada vez que lanzamos un disco de quiebre la gente dice lo mismo. Los temas del nuevo disco tienen el fin de incorporarse al repertorio clásico de la banda. No pretendemos tocar solamente las nuevas canciones y renegar del pasado. Hoy el artista vive más de los shows, no de la venta de discos, y queríamos dotar a ese show que tiene muchísimos hits de una dimensión diferente. Imagináte que en el concierto que haremos en Asunción “El hijo de Hernández” con “No Llora” y “Habla tu Espejo” con “Yendo a la casa de Damián”...

El ejemplo más concreto de ese nuevo sonido es la canción “No Llora”, que tiene un fuerte mensaje reivindicativo hacia el género femenino. ¿Hiciste eso de forma premeditada?

Más que de feminismo, el tema y el disco entero tienen un costado femenino. Si te fijás en la portada, está el cuerpo de una mujer. Y con “No Llora” nada fue premeditado porque recuerdo que alguna vez dije que jamás iba a caer en el cliché de hacer una canción para una hija o un hijo, pero fue algo que salió espontáneamente, que fue creciendo dentro mío de forma natural. Tengo una hija de 3 años y medio que se llama Federica y fue justo cuando ella tenía un año que surgió la idea.

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¿Qué pensás que diría Federica cuando tenga 20 años y escuche el tema que le compusiste?

Mirá, ahora no la deja de escuchar todo el día (risas). Nos vamos en el auto y me pide que le ponga el tema otra vez y otra vez y otra vez...Y la primera vez que escuchó el tema en vivo me dijo: “Papá, lloré con tu canción”. No sé cómo la sentirá cuando vaya creciendo. Ahora espero que se aburra porque yo no quiero escucharla más (risas). La escucho como si fuera el ruido del motor del auto.

Cambiando de tema... ¿Se conoce a Paraguay en el ámbito artístico uruguayo?

Con los uruguayos pasa que tenemos tanta influencia Argentina y de Brasil, los dos monstruos del continente que llega muy poco de otro país. Salvo en los noventa, que escuchamos rock mexicano, pero la mayor influencia musical es brasileña y argentina. Yo de Paraguay lo que tengo en el inconsciente musical es su folklore.

¿Llegaste a escuchar las bandas de rock de acá en tu primera visita?

Te soy sincero...no conozco nada. Cuando fuimos por primera vez a Asunción tampoco tuvimos la oportunidad porque llegamos un día y regresamos al otro y tampoco tuvimos contacto con los grupos teloneros. Ojalá esta vez sí...

¿Cuál fue la impresión que tuviste de ese primer concierto en Asunción?

Fue increíble porque era la primera vez que íbamos a Asunción. Tocamos en un lugar que nos pareció grande, no pensábamos que tanta gente vendría a vernos. Nos sorprendimos por la cantidad de personas que llegó y de la efusividad con la que cantaban canciones, hasta de Porfiado que había salido hace poquito y tengo un muy buen recuerdo de Paraguay. Es más, se dilató bastante nuestra vuelta, teníamos pensado volver el año pasado (2014).

Roberto termina la llamada y vuelve a su rutina habitual de seguir caminando por la rambla. Seguro ya es la hora de regresar al hogar para disfrutar de unos mates, jugar con Federica y seguir haciendo canciones....


SOBRE EL CONCIERTO. El Cuarteto de Nos se presenta este sábado 4 de abril en la Maison Saint Charles (ex Palacio Quesada), situado en las calles Quesada casi Charles de Gaulle del barrio Villa Morra de Asunción. Las bandas nacionales Chamos del Momento y Bohemia Urbana serán las encargadas de abrir el show de los uruguayos.

Los precios y sectores vigentes son: Generales G. 135.000 y Vip G. 245.000. Los ticketes pueden adquirirse en cualquier punto de venta de la Red UTS.

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