Tras las fuertes críticas que recibió Roa por su presencia en el acto político del oficialismo colorado el sábado de mañana, mientras centenares de familias se quedaron sin viviendas ni alimentos como consecuencia de las inundaciones, especialmente en los departamentos de Ñeembucú y Misiones, rápidamente ayer un total de 16 intendentes de Ñeembucú se reunieron en el local de la SEN para ver las posibilidades de coordinar las tareas de asistencia a los damnificados.
Mientras el ministro de la SEN hacía hurras a Peña, conjuntamente con otras autoridades nacionales, incluyendo al presidente Horacio Cartes, unas 9.753 familias en Ñeembucú están desde hace más de una semana en crítica situación rogando más asistencia del Estado.
Roa intentó ayer justificar el no haber estado ayudando a los damnificados, alegando que le dio “dos horas de mi tiempo a apoyar al candidato Peña, pero en dos horas poco o nada pudo haber cambiado la situación” en Ñeembucú.
“Yo no tengo militancia partidaria, a excepción de estos últimos cuatro años de apoyo. Yo te tengo que ser honesto, a mi papá lo enterraron con la bandera colorada. Militancia en seccionales y eso no tengo”, aseguró Roa a la 1080 AM.
Alegó que por su participación en el acto proselitista del sábado no dejará de llegar ayuda a las zonas afectadas.