El secretario de transportes del gobierno de estado de Río de Janeiro, Rodrigo Goulart de Oliveira, presentó hoy a los medios la estación de Jardín Oceánico, en Barra de Tijuca, la tercera de las cinco paradas que componen la línea 4, quedando todavía pendiente la presentación de dos estaciones y la finalización de las labores de limpieza y reurbanización de cada una de ellas.
Para que las obras estén a punto y se puedan presentar las estaciones y trenes a tiempo para los Juegos, el secretario explicó que cuentan con cerca de 6.000 personas trabajando 24 horas al día y están realizando pruebas de funcionamiento todas las noches.
A esta carrera a contrarreloj se le suman los problemas de solvencia del estado de Río, que recientemente declaró “calamidad pública” para recibir fondos federales con los que poder hacer frente a los compromisos olímpicos, y el desfase entre el presupuesto inicial planteado para las obras y los costes finales.
Según una auditoría del Tribunal de Cuentas de Río, sólo en 2015, el gasto en la línea de metro se multiplicó por 21 veces, pasando de los 392 millones de reales inicialmente previstos (unos 122 millones de dólares) a 8.496 millones de dólares (2.651 millones de dólares).
Pese a la abismal diferencia en las cifras, el funcionario afirmó hoy que no se produjo ninguna irregularidad puesto que esta partida fue aprobada por el mismo Tribunal de Cuentas de Río.
Defendió que “los costes de la línea 4 de metro son compatibles con obras de metro en el mundo entero”, por lo que están “tranquilos de que esta obra está siendo tocada con total transparencia”.
Además, Goulart de Oliveira aseguró que el gobernador de Río, Francisco Oswaldo Neves Dornielles, garantizó la existencia de recursos para que la línea de metro entre en funcionamiento el 1 de agosto en base a una “medida provisional” aprobada ayer.
Según explicó, esta inyección de dinero de 500 millones de reales (unos 156,27 millones de dólares) será de “recursos del tesoro que serán reubicados en la línea 4".
De esta inversión, 350 millones de reales (unos 109,39 millones de dólares) serán para pagar las deudas pendientes con 340 empresas y 150 millones de reales (unos 191,96 millones de dólares) para futuras obras como “reurbanizar los entornos de las estaciones, asfaltar, iluminar o recalificar plazas”.
Goulart concluyó hoy que “la obra metroviaria ya acabó”, encontrándose al 97 % de ejecución, y que contará con todos los trenes de la línea a partir del 15 de julio, “cuando se hayan realizado los testes y se procederá a entrenar al personal”.
Según el plan previsto, la secretaría de transportes abrirá el metro del 1 al 5 de agosto para los portadores de acreditaciones relacionadas con los Juegos y a partir del día 5 quedará abierto a todos aquellos que lleven entrada para las competiciones.
Una vez finalicen los Paralímpicos, el 19 de septiembre, “la línea de metro estará abierta para todos los que lo deseen en el periodo de 11 a 3 de la tarde”, un intervalo que será ampliado “conforme la operadora vaya consiguiendo capacidad para acoger toda la demanda”.
La expectativa es que “hasta final de año la línea esté 100 % operacional, en horario normal de funcionamiento y atendiendo a 300.000 pasajeros todos los días”, explicó el funcionario.
