Tillerson habló con el primer ministro paquistaní, Shahid Khaqan Abbasi, con el ministro de Exteriores indio, Sushma Swaraj, y con el jefe de la diplomacia afgana, Salahuddin Rabbani.
“El tema de las conversaciones fue cómo le gustaría a Estados Unidos trabajar con cada país para estabilizar el sur de Asia mediante una nueva e integrada estrategia regional”, dijo la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert.
Según la radio pública estadounidense NPR, Trump prevé ordenar el envío de alrededor de 4.000 soldados más a Afganistán, y algunos medios locales mencionan la posibilidad de que recorte la ayuda militar a Pakistán.
Trump tiene tres opciones principales sobre la mesa para lidiar con Afganistán, que incluyen el citado aumento de tropas, una retirada total y una solución intermedia, que consistiría en permitir que contratistas privados de seguridad asuman parte de la carga que ahora recae sobre las fuerzas estadounidenses.
EEUU mantiene en Afganistán a cerca de 8.400 soldados como parte del operativo de la OTAN de asistencia a las fuerzas afganas, y para desplegar operaciones antiterroristas. El Pentágono considera insuficiente esa cifra para neutralizar a los insurgentes talibanes, que ganaron terreno en Afganistán desde 2015 y ahora controlan el 40% del país.
El estadounidense al mando de la fuerza de la OTAN, el general John Nicholson, advierte que necesita miles de efectivos más. EFE