El equipo que llevó a cabo la investigación pertenece al Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y del Cerebro Humano en Leipzig en conjunto con la Universidad Técnica de Dresde, Alemania, según explica una publicación del sitio noticiasmundofox.com.
En la investigación, los académicos realizaron varios experimentos en los que pudieron comprobar que el estrés puede afectar a varios en un mismo entorno y que estas afectaciones psicológicas pueden ser cuantificables mediante el aumento de la hormona cortisol, conocida como la hormona del estrés.
Uno de los experimentos consistía en poner a un grupo de personas a observar a otro manteniendo situaciones estresantes a través de un cristal unidireccional durante cierto tiempo. Como resultado se pudo constatar que el 30% de los observadores mostraron un aumento importante del cortisol.
“El hecho de que en realidad podamos medir esta tensión empática en forma de una importante liberación de la hormona fue sorprendente”, declaró una de los principales autores de la investigación, Veronika Engert.