El presidente del Instituto de Previsión Social (IPS), Benigno López, afirmó que existe un débil sistema de control en toda la institución, lo que permite la generación de irregularidades en varias dependencias. Esa fue la conclusión de una auditoría encargada por la previsional.
Una de las irregularidades tiene que ver con el retiro de medicamentos a nombre de personas ya fallecidas por valor de unos G. 1.000 millones durante este año.
“Todo surgió cuando pedimos la base de datos del Tribunal Superior de Justicia Electoral y encontramos que, de 29.000 personas fallecidas que figuraban en su lista, nosotros le seguíamos teniendo como activos. De ese número, unos 600 retiraban medicamentos”, indicó López.
Pidieron una profundización de esa auditoría para ver las medidas a tomar, porque hasta el momento no saben cómo se registró el retiro de esos medicamentos.
Otras de las irregularidades tienen que ver con la falta de rendición en la utilización de los cupos de combustibles por un monto de G. 370 millones.
“La auditoría cuestiona la falta de una cultura de control, porque la gente retiraba los vales sin hacer una rendición de cuenta. Ahora eso ya está prohibido”, afirmó el titular del IPS a la 780 AM.
Considera que la previsional tiene problemas en el diseño de sus sistemas porque constantemente se le atribuyen nuevos servicios y exigencias sin que se sumen fuentes de financiamiento.
“El IPS cuenta con personal de blanco de primer nivel, pero la parte administrativa, de 10 tiene una nota de 4", aseguró.