“Tomo lo que el presidente Trump dijo en relación a que la ONU tiene mucho potencial y esto es lo que pienso. Necesitamos trabajar para reformar la organización y asegurarnos de que ese potencial se concreta”, comentó Guterres en una reunión informal con la prensa en Ginebra.
Estos comentarios coinciden con la presentación ante el Senado de EEUU de la próxima embajadora ante la ONU en Nueva York designada por Trump, Nikki Haley, quien durante la campaña electoral criticó a la organización y la financiación que recibe de Washington.
EEUU es el primer contribuyente de la ONU y aporta el 22 por ciento de su presupuesto general y casi el 30 por ciento del destinado a las operaciones de paz.
Preguntado sobre las posiciones de influyentes políticos republicanos que reclaman la reducción de la contribución estadounidense a la ONU, Guterres prometió hacer todo lo que esté en sus manos “para crear un clima de cooperación y diálogo y que todos los problemas sean discutidos y resueltos, si esto es posible”.
En un primer encuentro con la prensa en Ginebra, donde Guterres trabajó entre 2005 y 2015 al frente de la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, el nuevo secretario general también enfatizó la urgencia de aprovechar las nuevas oportunidades diplomáticas que se abren para detener la guerra en Siria.
“Hay que reconocer los esfuerzos actuales y apoyarlos”, dijo, destacando en primer lugar las conversaciones de paz convocadas por Rusia y Turquía para el próximo día 23 en Astaná (capital de Kazajistán).
“Espero que la reunión de Astana sirva para consolidar el alto el fuego y que cree las condiciones para que el dialogo político que debe reanudarse en Ginebra en febrero dé resultados concretos”, comentó.
El de Astaná será el primer encuentro internacional sobre Siria desde que el régimen del presidente Bachar al Asad recuperó, con ayuda de Rusia, el control total de la ciudad de Alepo.
“Conozco las dificultades y las contradicciones (en torno al conflicto sirio), pero cuando vemos el sufrimiento del pueblo, la destrucción del país, el terrible impacto en la estabilidad de la región y el avance global del terrorismo, es evidente que los países que tienen influencia en las partes deberían poner de lado sus diferencias en favor de la paz”, agregó.
Las consecuencias del conflicto sirio “ahora son demasiado peligrosas para todo el mundo” y “todos sufrimos de la amenaza terrorista”, destacó.
Guterres se reúne hoy en Ginebra con el presidente de China, Xi Jinping, quien el martes fue el orador principal en la inauguración del Foro Mundial de Davos y hoy pronunciará un discurso en la sede europea de la ONU, en Ginebra.
Según Guterres, las recientes posiciones oficiales de China indican que este país quiere asumir un mayor protagonismo en la escena internacional y ayudar a consolidar el multilateralismo.