“Tenemos las reservas internacionales, los depósitos del pueblo y las AFP (fondos de pensiones), se acerca a 40.000 millones de dólares y eso nos da una buena imagen a todo el pueblo boliviano”, señaló Morales.
Bolivia registró el año pasado un crecimiento récord del 6,5 %, en gran parte por la venta de hidrocarburos a países vecinos, y la previsión oficial para este año estima que se superará el 5 %.
El mandatario hizo estas declaraciones durante el inicio de las obras de una planta de tratamiento de agua en La Paz, en la que se han invertido 57 millones de bolivianos (algo más de 8 millones de dólares).
Según el presidente, que aspira a la segunda reelección en las elecciones de octubre próximo, este tipo de obras es posible gracias a la “lucha” de su Gobierno por la recuperación de los recursos naturales del país, que “no ha sido en vano”.
También reiteró que Bolivia ya financia numerosos proyectos con recursos propios y que gracias a las nacionalizaciones el país “se ha liberado económicamente” y ya no depende de “regalos, inversiones y créditos”.
La planta potabilizadora inaugurada este viernes forma parte de un proyecto que también incluye la construcción de una represa y redes de conexión con el objetivo de dotar de agua potable a unas 60.000 familias, según datos del Ministerio de Medio Ambiente boliviano.