Stalling fue trasladada este viernes al Juzgado de Paz de Turno de la Torre de Tribunales para la audiencia de primera declaración por el delito de uso de arma de fuego que le imputó el Ministerio Público (MP) y también resistencia al arresto.
Según la Policía Nacional Civil (PNC), al momento de ser capturada el pasado miércoles en un edificio de apartamentos en la zona 9 de la capital, la jueza portaba una pistola con la que iba a disparar a los agentes captores y luego se suicidaría.
La magistrada, quien quedó en prisión preventiva en una prisión de la Brigada Militar Mariscal Zavala, en el norte de la capital será escuchada hasta mañana por este caso, según la jueza de turno, Elsa Jiménez.
Sin embargo, le notificó que el Consejo de la Carrera Judicial la suspendió de su cargo de magistrada pero con goce de salario, y le aclaró que puede ser procesada debido a la suspensión a la que está sujeta.
La suspensión de la audiencia fue a solicitud de la defensa de la magistrada, tras pedir una copia del expediente al Ministerio Público (MP) por esta nueva acusación.
Stalling fue procesada y enviada a prisión preventiva ayer por el juez Adrián Rodríguez, del Juzgado Séptimo de Primera Instancia Penal por el delito de tráfico de influencias.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, la funcionaria judicial se aprovechó de su posición para presionar al juez del Tribunal Noveno de Sentencia, Carlos Ruano, que conocía un caso en el que está involucrado su hijo, Otto Molina Stalling, acusado de asociación ilícita y cobro de comisiones en el Seguro Social.