“Lo que sucede es que quienes venden productos necesitarán cubrir este nuevo compromiso, por lo que reajustarán sus precios las empresas. La mano de obra representa el 40% de todo producto elaborado”, manifestó Orué, en diálogo con radio Monumental.
Consideró que el nuevo sistema de reajuste que plantea la ley del Código del Trabajo, que dispone analizar una vez al año la inflación acumulada, permitirá que los ajustes sean más suaves.
Esta posición de Orué llamativamente está en línea con el análisis de los técnicos del Banco Central del Paraguay, pero se contrapone a la postura de gremios empresariales como la UIP y la Cámara de Comercio, que cuestionan el mecanismo de reajuste.
Estos gremios habían pedido al Gobierno que se disminuya del 10% al 7% el nivel de inflación exigido para el reajuste y que se aplique desde enero, pero no prosperó.
“Me parece que esta medida minimiza el impacto negativo de la inflación”, agregó.