Los reportes sobre contenido de tipo sexual que afectan a menores de edad o pornografía infantil fueron 460 en el 2014. El año pasado sumaron 980 los informes, mientras que en lo que va de este año los indicios alcanzan la cifra de 1.400, según datos brindados por el Ministerio Público.
Los supuestos casos se triplicaron en menos de tres años, teniendo en cuenta que todavía restan dos meses para el cierre del 2016.
Para la organización Protección Online, lo negativo es que muchos de los reportes (no son casos confirmados) quedan en el oparei y solo unos 13 o 14 llegan a fondo con respuestas por parte del Estado.
El perito fiscal Alfredo Zárate explica que el índice de reportes de pornografía infantil en el país creció luego de la firma de un convenio con la organización Ncmec (Centro Nacional para Niños Extraviados y Explotados) de los Estados Unidos.
Incluso los informes de alertas locales son remitidos desde el país del Norte al Paraguay, indica el funcionario, quien se encarga de procesar o investigar si es que corresponde.
El método. Zárate relata que uno de los mecanismos más utilizados para este tipo de delitos se da cuando un adulto, a través de un perfil falso en las redes sociales, se hace pasar por un menor de edad. “De esta manera seducen a los chicos, los convencen y los menores comparten información íntima con estas personas”, agrega.
Explica igualmente que en ocasiones el caso puede darse primero a través del ciberacoso o ciberbullying, donde los implicados suelen ser todos menores de edad. “Pero esto no implica que el ciberacoso termine siempre en el intercambio de contenido erótico a través de las redes”, aclara. Además, Zárate refiere que la mayoría de los hechos se suceden cuando hay receso escolar, como en vacaciones o los fines de semana.
Sin cierre. De los más de 1.000 presuntos hechos encontrados, menos de 15 se habrán “cerrado”, opina el especialista de la Fundación Protección Online, Mario Villalba. “Hay que considerar también que el control parental no soluciona esto, se deben extremar medidas de protección”, apunta.