Niños. En cuanto a los menores, el producto no puede ser utilizado por niños menores de dos meses. Para los bebés, la mejor barrera son los mosquiteros. Aún siendo de venta libre, debe ser aplicado con precaución, sobre todo, en chicos y siguiendo estrictamente la advertencia del etiquetado. Se aconseja el uso de aquellos que contengan DEET, cuyas concentraciones no superen el 30%. Aunque posee baja toxicidad, la aplicación en los infantes debe efectuarse con mucho cuidado, evitando contacto con bocas, ojos y oídos.