La reunión de los religiosos se realizó entre los días martes y jueves a puertas cerradas en el Colegio Teresiano de la ciudad de Asunción. Culminada la asamblea, decidieron lanzar un comunicado a la opinión pública en el que expresan su preocupación hacia los principales problemas coyunturales del país.
El primer cuestionamiento que realiza la organización civil es el deplorable estado en que se encuentran las instituciones públicas, a las cuales califican de “negligentes”, “partidizadas”, y con desprecio hacia la dignidad de los pobres.
Seguidamente cuestionan el modelo económico, del cual dicen que solo prioriza el lucro por sobre la naturaleza, la vida de los campesinos e indígenas.
Alegan que en el país está pendiente la reforma fiscal así como la agraria, judicial, política y electoral.
Sobre el caso de la polémica que salpica a la cúpula obispal de la Iglesia Católica, dicen sentirse “avergonzados”, y que la institución religiosa necesita “conversión”, al estar afectada por “enfrentamientos, divisiones e incoherencias”, según la misiva.
Asimismo concluyen con el compromiso de luchar por un Paraguay más justo e igualitario, exigiendo que se realicen cambios estructurales para una justa y equitativa distribución de los bienes.