Por Virgilio Cáceres
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La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se incautó de mochilas pertenecientes a los miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), luego de que la banda abandonara sus pertenencias para huir en el monte, tras asesinar a Robert Natto y a su esposa Erika Reiser, ambos alemanes, el pasado miércoles.
En el interior de esa mochila hallaron importantes elementos de logística, además de escritos que hacen referencia al reglamento de la banda y la intención de convertirse en “Fuerzas Armadas Revolucionarias del Paraguay” (FARP). Así también, hallaron un manual de armas y otros materiales que corresponden a manuscritos de la banda.
Entre los artículos señalan sus deberes y principios, condenan abusos, maltratos, homicidios y robos, pero en la realidad no llevan a la práctica y “pecan” de incoherentes ante sus supuestas convicciones y reglas de comportamiento.
La muerte de la pareja que tenía su propiedad en Paraguay y en donde invierten desde hace varias décadas es el claro ejemplo del incumplimiento del reglamento.
Fidel Zavala. Secuestrado en el 2009, fue torturado psicológicamente cuando le hicieron creer que el pozo que cavaban cerca de su lugar de cautiverio era para enterrarlo. Todo formaba parte de una estrategia para apurar el pago del rescate del ganadero.
Cecilia Cubas. Enterrada viva, fue martirizada por sus captores tras sus secuestro.
La joven redactó una carta pidiendo desesperadamente que su familia pague el rescate porque ya no aguantaba en el sitio. La enterraron con vida en una fosa en Ñemby.
Luis Lindstron. Antes, durante y después de su secuestro vivió un martirio en Tacuatí. El EPP se empecinó con el ex intendente a quien extorsionaban siempre. Fue asesinado en el 2013 de varios balazos cuando iba a trabajar.