Federico Schulz, consejero nacional y actual presidente del Consejo de Administración, explicó que anteriormente los consejeros y directores tenían el derecho de cobrar indemnizaciones cuando abandonaban la EBY y esto es el inicio de una serie de correcciones.
Aseguró que el presidente Macri desea austeridad en la represa y se está observando la voluntad que tiene su administración. El lado paraguayo también sigue la misma línea, dijo.
Con relación a las negociaciones por la revisión del Anexo C del Tratado de Yacyretá, mencionó que el Consejo paraguayo mantiene la misma postura de que no se van a hacer nuevas obras si es que antes no se arregla la situación de la deuda de la entidad con el Tesoro argentino. Añadió que no se pueden sumar intereses a los aportes.
Por último, comentó que la deuda por cesión de energía del 2014 que tiene Argentina sería saldada en las próximas semanas.
REUNIÓN DE CANCILLERES. Para este viernes 12 de febrero está marcada la reunión entre los cancilleres Eladio Loizaga (Paraguay) y Susana Malcorra (Argentina), que busca dar inicio a las conversaciones en el marco de la revisión del Anexo C del Tratado de Yacyretá. Las negociaciones habían quedado paralizadas debido a los comicios presidenciales argentinos.
Durante el gobierno de Cristina Fernández se había llegado a acordar la cogestión paritaria en la entidad, para lo cual se modificó el Anexo A y se estableció que ambos países tengan un director ejecutivo y jefaturas con iguales atribuciones, que se encargarían de sus respectivas márgenes. Sin embargo, los diálogos para actualizar el Anexo C (bases financieras) no concretaron mayores avances.
La postura del gobierno de Horacio Cartes es primero determinar el monto de la deuda que mantiene la EBY con el Tesoro argentino, de manera a fijar una tarifa de venta de energía. Para calcular el pasivo, las autoridades nacionales ya adelantaron que solo reconocerán los aportes (USD 6.300 millones aproximadamente) que hizo el país vecino para la construcción de la represa, y no los intereses espurios (que elevan la deuda a casi USD 20.000 millones).
