La recusación fue planteada por uno de los abogados querellantes, Felino Amarilla, quien se agravió porque el juez había dado trámite a una reposición y la apelación subsidiaria, a pesar de haber otra reposición pendiente.
Incluso, le acusó de que el juez vive en Lambaré y que es simpatizante del Partido Liberal.
El magistrado negó que sea del citado partido y dijo que solo realizó el procedimiento formal, por lo que elevó el informe al Tribunal de Apelación Penal y pidió que se rechazara la recusación.