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Un nuevo retroceso en la cantidad de hacienda ingresada se tuvo en la última operatoria ferial, con lo cual se agudizó el déficit de oferta acumulada en este mercado ganadero, presionando a la demanda hacia la indefectible suba de los precios.
La nota resaltante fue dada por la cotización máxima alcanzada en este ciclo, de G. 11.080 por kilo vivo, sin incluir IVA, monto que se transforma en el nuevo récord histórico de precio máximo del mercado ferial, superando el registro tope del año pasado, de G. 11.010, a su vez similar al valor máximo obtenido poco antes del último episodio de fiebre aftosa, en 2011, y que se mantuvo imbatible hasta entonces.
Este nuevo monto récord resalta además por haber sido obtenido por un lote de vacas, categoría que ocupó el 70% de la oferta semanal y que mantuvo un alto nivel de peso promedio, de 400 kg, al igual que en la semana previa.
Ayudó también a esa inusual performance de las hembras la escasa participación de los novillos, en su segundo menor aporte semanal en cantidad de cabezas y en su tercer registro porcentual más bajo del año.
El alto kilaje referencial de los novillos permitió mantener sostenido su nivel de precio promedio, en G. 8.813, pero su cotización máxima, de G. 10.060, fue inferior a la del ciclo previo.
