En esta esta época del año se aconseja evitar la ingesta de comidas muy elaboradas o con demasiado picante, ya que dificultan la digestión.
Para mantener en óptimas condiciones al organismo se recomienda consumir alimentos livianos, que contengan frutas y verduras, puesto que ayudan a soportar mejor el calor y brindan mayor sensación de bienestar.
Los productos frutihortícolas son los alimentos “estrella” en la alimentación diaria, ya que tienen un alto contenido de agua, vitaminas, minerales y fibra. Están al alcance de todos y son muy saludables para el cuerpo.
Es importante destacar que las frutas y verduras de estación son más económicas, como por ejemplo, el mango, la naranja, la piña, la banana, entre otras.
Se recomienda consumir al menos 3 frutas y 2 porciones de verduras por día, incluyendo por lo menos una vez al día verduras crudas en forma de ensaladas frescas.
En este sentido, las frituras se deben dejar de lado debido a que suelen caer pesadas y su proceso de digestión es muy lento.
Mantenerse bien hidratado es muy importante en cualquier época del año, pero más aún en el verano, ya que debido al intenso calor el riesgo de deshidratarse es mayor.
Hay que recordar que la sed se presenta cuando ya existe cierto grado de deshidratación, por lo cual es indispensable anticiparse a la sensación de sed.
Es recomendable ingerir no menos de 2 litros de agua durante el día. También se pueden incluir jugos y licuados naturales de frutas o verduras y aguas saborizadas de manera natural para variar (agregar rodajas de frutas o verduras al agua. Ejemplo: pepino, naranja, limón, perejil, jengibre, otros), pero evitar el consumo de gaseosas y jugos en caja azucarados.
Además de las frutas, verduras y líquidos, también deben formar parte de la alimentación diaria los cereales, las carnes magras, leche, yogur y quesos frescos, siempre manteniéndolos en una temperatura óptima para evitar romper la cadena de frío.
Planificar el menú semanal y con base en ello realizar las compras. De este modo se puede lograr una alimentación variada, evitando comer siempre lo mismo, aumentando la cantidad de alimentos frescos y economizando al minimizar las pérdidas de alimentos.