El ministro Baruja manifestó en conferencia de prensa que el subsidio, en el fondo, es una condonación. “La mejor vía es la reactivación financiera y productiva”, manifestó.
No obstante, indicó que la última palabra la tiene el presidente Horacio Cartes, en el caso de que la propuesta de los campesinos llegue a sancionarse en Diputados.
Recordó que tanto él como la ministra de Hacienda, Lea Giménez, le manifestaron a Cartes por qué los subsidios no pueden ser considerados como solución. Recordó que desde Hacienda, se cuestionó especialmente el origen de los fondos.
Al ser consultado acerca de que si accederá a conversar con los campesinos, dijo que hasta tanto no se definan los proyectos en el Congreso, ese encuentro no se dará. “Cuando termine en el ámbito legislativo, vamos a sentarnos a hablar”, expresó.
Propuesta. El ministro Baruja presentó a inicios de la semana la propuesta del Ejecutivo, que consiste en una refinanciación de deudas a través de la Ley de Rehabilitación Financiera, pero con modificaciones, de tal manera que beneficie a más personas.
Esta propuesta responde al pedido de subsidios por deudas planteado en el proyecto de ley presentado por los campesinos movilizados.
Con respecto al segundo proyecto de ley presentado por los labriegos, el cual pretende declarar emergencia nacional para la reactivación de la agricultura familiar campesina, Baruja explicó que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) tiene un plan de contingencia. Dicho plan, en realidad, es una respuesta a los daños por heladas registrados en la agricultura en todo el territorio nacional. No obstante, representará una inyección de G. 109.100 millones (USD 19,8 millones) a la producción, en concepto de insumos, semillas, herramientas y otros elementos que necesitan para recuperarse.