La jefa de Coyuntura Macrofiscal, Viviana Casco, dijo que esto se explica por el aumento salarial del 7,7%, otorgado a fines del año pasado, para docentes, administrativos y fuerzas públicas que perciben el sueldo mínimo, lo cual empezó a impactar desde el mes de junio.
Ese incremento se calculó en base a la inflación acumulada de marzo del 2014 al mes de octubre del 2016, lo que dio como resultado una inflación de 7,7%, que fijó el salario en G. 1.964.507, y empezó a regir desde diciembre del año pasado para el sector privado.
El reajuste del salario para los funcionarios públicos le costó al Estado unos G. 400.000 millones, equivalentes a USD 72,9 millones al cambio actual, lo cual afectó a unos 140.000 funcionarios, de los cuales 80.000 ocupan un cargo docente, según se había informado desde el fisco.
Nuevo ajuste. Al ser consultada sobre el nuevo reajuste del salario mínimo del 3,9%, que rige desde este mes, Casco adelantó que se incluirá en el 2018 para el sector público. “La Ley de Responsabilidad Fiscal nos dice que en el próximo presupuesto recién nosotros tenemos que incluir los incrementos del salario mínimo”, aclaró.
No obstante, recordó que en el caso de los docentes, con quienes se había acordado un incremento gradual del 10% y ya se otorgó un 7,7% desde abril, se estaría enviando al Congreso la ampliación del 2,3% que aún falta, de tal manera que pueda empezar a regir desde julio.
Resultado operativo. Por otra parte, el informe detalla que los ingresos tributarios presentaron un crecimiento del 8,9%. “Esto está sostenido por la fuerte recuperación del comercio exterior, que explica mayoritariamente los ingresos de Aduanas. En el caso de la SET, está presentando un ingreso del 3,6%, y Aduanas, tanto en guaraníes como en dólares, está alrededor del 18% su nivel de crecimiento”, explicó Casco.
Finalmente, el informe muestra que al mes de junio se utilizaron USD 407 millones en inversiones. Casco dijo que el principal ejecutor de las obras es el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) y se están financiando con préstamos del BID y recursos de la última colocación de bonos soberanos.