Esto para exigir la presencia de Soledad Núñez, ministra de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), para que se comprometa a realizar un nuevo censo que incluya también a las familias de Zeballos Cue.
“No vamos permitir más la manipulación de esto. No puede ser que las familias de Zeballos Cue sean excluidas como tantas otras”, sostuvo Marcos Báez, coordinador general de las organizaciones populares.
Un contingente de la Policía Nacional resguardaban con patrullas en la entrada del barrio San Francisco, en donde se construyen las casas para 1.000 familias afectadas por las inundaciones, mientras las madres y niños –en su mayoría– ocupaban las dos primeras viviendas.
El comisario Narciso Aquino dijo que los ocupantes señalaron que no saldrían del lugar hasta que la ministra Soledad Núñez venga a dialogar con ellos.
Báez sostiene que permanecerán en vigilia con el objetivo no como propósito de quedarse con estas casas. “Apoyamos el proyecto; lo que nos parece mal es la forma en que se censó a las familias. Se adulteraron los documentos. No sé a qué le teme Soledad Núñez, de Senavitat”, indicó.
Asegura que unas 7.00 familias de Zeballos Cue esperan que el Estado cumpla con la Constitución Nacional en cuanto a asegurar el derecho de la vivienda digna a las familias. “El 50% de los beneficiados deben ser zeballenses”, aseveró el coordinador de las organizaciones.
Viviana Benítez y Elizandra Delvalle son dos madres que participan con sus hijos en la toma simbólica. Afirman que son refugiadas, que por la crecida perdieron todo y que están en la vereda de la Essap hace dos años y alegan que tienen el derecho de acceder a una de estas casas.
Marcos Báez resaltó que los propios beneficiados ya han manifestado que no vivirán en el lugar, por lo que la Senavitat debe de analizar esta situación y volver a hacer el censo más justo.