El comisario Jorge Ignacio Zárate, uno de los procesados por el caso del joven Richard Pereira, que quedó parapléjico tras ser baleado por policías, seguirá con prisión en la Agrupación Especializada.
Esto, luego de que el tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Fabián Weinsensee, Juan Pablo Mendoza y Laura Ocampo, rechazara el pedido de revisión de la medida cautelar de prisión preventiva que soporta.
En la audiencia de ayer, donde estuvo presente la víctima, Richard Pereira, junto con su padre y otros familiares, la defensa argumentó su pedido de arresto domiciliario para el encausado.
El abogado Farid González sostuvo que solicitaba el arresto domiciliario porque Zárate ya cumplió con la pena mínima, a más de que los hechos imputados, con respecto a persecución de inocentes, uno de los incisos tenía pena de 5 años, por lo que había que interpretarse de la manera más favorable al encausado.
Además, indicó que no había peligro de fuga, ya que había arraigo, seguía como policía y ya concluyó la investigación por lo que mal podría obstruirse.
Por su parte, la fiscala Pamela Pérez pidió el rechazo de la revisión, debido a que no desaparecieron las circunstancias por las cuales se dictó la prisión, además de que el hecho punible de persecución de inocentes tenía pena máxima de 10 años de cárcel por lo que era un crimen.
La abogada querellante, Bettina Legal Balmaceda, se adhirió al pedido de la fiscala. Además, también argumentó que existían cuatro hechos punibles acusados, y que la persecución de inocentes tenía pena de hasta 10 años de encierro.
Tras deliberar, los jueces señalaron que habían rechazado el pedido de arresto domiciliario y confirmaron la prisión preventiva del encausado.
Alegaron que no existió variación de las condiciones por las cuales se dictó la medida cautelar. Además, indican que el hecho punible investigado tenía pena de hasta 10 años, por lo que era un crimen y estaba prohibida la aplicación de medidas sustitutivas.
Sostuvieron también que había aún peligro de obstrucción, ya que los testigos eran policías y el comisario podía influir en los mismos antes de realizarse el juicio oral y público.
Tras la decisión, el abogado González señaló que el tribunal se vio presionado por la prensa, y que el caso era mediático, por lo que no habían dado el arresto domicialiario a su cliente. Además, que apelaría la resolución.
Por su parte, el joven Richard Pereira y sus familiares se mostraron contentos por la decisión judicial, ya que el comisario Jorge Ignacio Zárate Barreto, acusado por el caso, seguirá en prisión.