Rahami continúa “intubado " e “inconsciente” en un hospital de Newark (Nueva Jersey), y las autoridades no saben todavía cuando se podrá hacer la lectura formal de los diez cargos que pesan en su contra, según publican diversos medios locales.
Un portavoz de la oficina del FBI en Newark aseguró al periódico Star Ledger que el acusado está “en muy mal estado” y seguirá bajo atención médica hasta que pueda ser trasladado a Nueva York para comparecer ante el tribunal.
Mientras, la esposa de Rahami ha regresado en las últimas horas de forma voluntaria a Estados Unidos y está siendo interrogada por agentes federales en dependencias del aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.
Los investigadores creen que el testimonio de Asia Bibi Rahami puede tener “un inmenso valor” para ayudar a esclarecer las circunstancias que llevaron al proceso de radicalización de su esposo, según fuentes de inteligencias citadas por el canal ABC.
Asia Bibi Rahami, de nacionalidad paquistaní, viajó a su país en junio, y no unos días antes de los ataques como se había informado, y tras las explosiones se presentó en la Embajada de Estados Unidos en Emiratos Árabes para hablar con las autoridades.
Rahami está acusado de la explosión de una bomba en el barrio neoyorquino de Chelsea el pasado 17 de septiembre, que dejó 31 heridos, uno de ellos británico, y de la colocación de otro artefacto explosivo a cuatro manzanas que no llegó a estallar.
También está acusado de la explosión de otro artefacto en la localidad de Seaside Park (Nueva Jersey) ese mismo día 17 y de la colocación de otros cinco artefactos cerca de la estación de trenes de Elizabeth un día después.
Rahami fue detenido en la mañana del lunes tras un tiroteo en la ciudad de Linden en el que disparó a un policía, lo que llevó a la fiscalía del condado de Union a presentar los primeros cargos en su contra por intento de asesinato del agente.