24 abr. 2024

¿Quién es Lucía Sandoval?

Ramos generales

El caso de Lucía Sandoval nos describe como sociedad. Y a mí me recuerda aquella anécdota que siguen contando en la Facultad de Periodismo: No es noticia que un perro muerda a un hombre; sino que un hombre muerda a un perro.

Así veo yo el caso de Lucía Sandoval.

Desde hace tres años Lucía está recluida en la cárcel de mujeres del Buen Pastor.

El motivo, supuestamente mató a su marido, Huber Martínez Villasboa, luego de una discusión familiar.

Lucía está procesada por homicidio doloso, y mañana, en el juicio oral se dará a conocer su sentencia. La fiscalía pidió 25 años de prisión, mientras que la querella pide para ella 30 años de cárcel.

¿Por qué no se fue? Lucía llevaba quince años casada con Huber. Y según su relato, fue en los últimos tres años que comenzó a cambiar.

Lucía relata que al principio, los episodios de violencia eran más esporádicos, pero con el correr del tiempo y del consumo de alcohol, el marido se fue convirtiendo en otra persona.

La pregunta que nunca falta en los casos de mujeres maltratadas es: ¿por qué no abandonó antes al marido?

Lucía responde que tomó una decisión cuando llegó al límite. Pero sabe que todos se preguntan ¿por qué no se fue de la casa?

“Influyen muchas cosas, uno quiere proteger a sus hijos, su familia, su hogar, y piensa que la persona va a cambiar”.

Es su respuesta, una respuesta que solo quien haya vivido el círculo de la violencia podrá entender.

El día en que Lucía llegó a su límite, salió de su casa y se dirigió al Juzgado de Paz para solicitar una medida de urgencia, para pedir la exclusión de hogar de Huber Martínez.

Después de realizar la denuncia en el Juzgado, en el hogar de Lucía se instaló una especie de tregua, y las aguas parecieron calmarse.

La aparente calma cesó de golpe el lunes 7 de febrero de 2011.

Ese día, Huber le apuntó a Lucía con un arma. Hubo un forcejeo y el arma se disparó. Al final de esta historia de violencia, murió Huber, y Lucía quedó en el Buen Pastor aguardando un juicio durante tres años y dos meses.

“Yo nunca tuve la intención, yo no le maté”, sostiene Lucía.

Los casos de miles de mujeres que en silencio sufren la violencia dentro de sus hogares desnudan un sistema de justicia que no les protege cuando sus vidas corren peligro.

Pero ¿y si esta historia hubiera tenido un final al revés? ¿Y si Huber la hubiera matado a Lucía? Y es en este punto donde este caso nos pinta como sociedad machista: Por eso la noticia es que Lucía intentó defenderse.

Después de todo, si ella moría, hubiera sido apenas una víctima más.