El culturista brasileño debió pasar por el quirófano gravemente afectado por la inyección de Synthol, un aceite destinado a hacer crecer sus músculos.
A Dos Santos se le formaron en sus brazos varias “piedras” de líquido que hubo que extirparle antes de que la única solución fuera amputarle las extremidades, informa el portal infobae.com
“Vi a algunos compañeros en el gimnasio con unos brazos enormes y empecé a entablar amistad con ellos. Al poco tiempo, me hablaron del Synthol”, declaró el brasileño.
Sus bíceps pasaron de ser normales a medir 64 centímetros. “Si lo tomas una vez, te aseguro que habrá una segunda”, dijo Dos Santos, quien se desempeña como guardaespaldas.
Los especialistas finalmente encontraron una solución alternativa y, en lugar de amputarle los brazos, pudieron extirparle los cristales de Synthol que le habían crecido en los brazos.
Ahora, dos años después de este trágico suceso, Dos Santos habló a los medios de comunicación para explicar a los nuevos culturistas las repercusiones que puede tener recurrir a sustancias dañinas para aumentar la musculatura.
“Quiero que otras personas vean los peligros, podría haber muerto, y todo porque quería músculos más grandes. Simplemente no vale la pena”, argumentó.