Ciudadanos informados y con coraje cívico que se dejan guiar por el deseo de cambio para que las cosas mejoren, actúan con inteligencia para plantear salidas y se plantan firmes para exigir el saneamiento de las instituciones públicas repletas de corrupción, pueden lograr —en un proceso ordenado— cambios duraderos.
Lo demuestran fehacientemente los alumnos de 12 facultades de la UNA y algunas universidades públicas del interior que se unieron para comenzar a transformar sus respectivas casas de estudios invadidas por autoridades déspotas y corruptas que han manejado las instituciones como si les perteneciera personalmente.
Última Hora, cumpliendo con su deber ciudadano de prestar servicio eficiente al país mostrando a sus lectores la podredumbre oculta, denunció las irregularidades cometidas por el ahora ex rector preso de la UNA, Froilán Peralta.
El resto ha corrido por cuenta de los estudiantes que lograron que quien fuera su máxima autoridad vaya a la cárcel de Tacumbú y renunciaran el rector de la Universidad de Caaguazú (Unca), el vicerrector de la UNA Andrés Amarilla, 3 vicerrectores y 6 decanos.
También se vieron obligados a dejar sus cargos 5 vicedecanos, un encargado de despacho y 37 personas más, incluyendo directores, miembros de consejos directivos así como representantes de estudiantes, docentes y egresados no docentes, además de secretarios.
Lo más relevante es que un ex rector y un ex decano –además de tres funcionarias administrativas– están encarcelados. Los peces gordos raras veces suelen ir a parar al presidio. Recurriendo a sus padrinos, suelen acogerse al amparo de la impunidad que es lo que hace que los delincuentes sigan operando, porque no temen al castigo.
Estos resultados nunca vistos en la era democrática evidencian el poder de la información para que el ciudadano decida y la conciencia se transforme en acción para poner fin a la corrupción y otro tipo de abusos por parte de los que ejercen el poder al margen de las leyes y la ética.
A todo esto hay que agregar que también la presión ciudadana dejó fuera de funciones al contralor general y a la subcontralora general de la República y logró que el ex intendente de Lambaré Roberto Cárdenas y el candidato liberal a la intendencia sean imputados por el Ministerio Público.
Valga este rápido recuento de las acciones eficaces del poder ciudadano para mirar hacia adelante. Lo que se logró hasta el momento es trascendente, pero todavía quedan muchos nidos de corrupción que limpiar en el Gobierno nacional y en los gobiernos departamentales y locales.
Está probada la eficacia de la voluntad de cambio expresada en acciones concretas. Ahora resta seguir empleándolas y, sobre todo, asegurar que el remedio, lo que viene, sea mejor que la enfermedad.