Este encuentro, que no estaba programado en la visita del secretario de Estado norteamericano, tuvo lugar en presencia del ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, con quien Tillerson ya se había reunido durante unas horas para hablar sobre Siria y otros temas candentes.
La reunión se produjo después de que el presidente ruso declarara que las relaciones entre ambas potencias estaban en peor situación que en la época de la presidencia de Barack Obama.
“Se puede decir que el grado de confianza en nuestras relaciones de trabajo, especialmente en el área militar, no ha mejorado sino que, al contrario, se ha deteriorado”, declaró el dirigente ruso.
Los responsables de ambos países se enfrentaron en declaraciones en los últimos días sobre el presunto ataque químico en la ciudad siria de Jan Sheijun, y tras el cambio de posición de Trump al ordenar el primer bombardeo contra el ejército sirio desde el inicio del conflicto, hace ya seis años. afp