El doctor Diego Ayala, veterinario del zoo, comentó que tanto la madre como el cachorro están en perfectas condiciones. La posibilidad de que Claudia no acepte a su hijo preocupaba a los veterinarios, pues esto suele ocurrir cuando un felino no nace en un parto natural. “Nuestro temor era la reacción de la mamá al despertar”, relató Ayala.
Fue un alivio para los doctores notar que después de sacar al cachorro, el monitor multiparámetro (utilizado para monitorear los signos vitales) mostraba que la frecuencia cardiaca de la mamá aumentaba –aún estando sedada– cuando le escuchaba llorar al pequeño puma.
El parto por cesárea –refirió Ayala– se realizó por dos motivos: La edad de la puma –Claudia tiene 8 años– y el tamaño del cachorro. “Notamos que tuvo un sangrado el lunes por la tarde, le hicimos una ecografía y una doctora recomendó la operación inmediata.
Maris Llorens, directora del zoológico de Asunción, comentó en Facebook que el “milagro” de un nuevo cachorro se produjo gracias al nuevo hábitat, al cuidado y al buen alimento”.
Ayala dijo que Claudia no fue castrada tras la operación, por lo que podrá seguir reproduciéndose.