La puesta, a cargo de artistas populares del colectivo 15 de Junio, mostró una historia itinerante y no convencional de un Jesús liberador, rompiendo los conceptos tradicionales.
Con un lenguaje desafiante y a través de provocadoras escenas, la obra interpeló la visión tradicional del público, además de mostrar el drama social paraguayo frente a una sociedad violenta, excluyente y depredadora. Los artistas estuvieron acompañados por banditas folclóricas, estacioneros y músicos de rock.