CIUDAD DEL ESTE
Varios proveedores de productos alimenticios de origen animal denunciaron el constante acoso de supuestos fiscales de la Municipalidad de Ciudad del Este, en horas de la madrugada, cuando llevan las mercaderías a los depósitos de sus distribuidores.
De acuerdo con la denuncia, utilizan formularios de cobros de tasas por faenamiento para requerir pagos en forma directa, cuando que lo que corresponde es realizar los pagos en la sede municipal, en horario de oficina.
Fuentes de la Municipalidad confirmaron que un grupo de seis personas, que ya fueron desvinculadas de la institución, estarían utilizando talonarios anulados para las recaudaciones paralelas, a sabiendas de personas que componen el primer anillo de las autoridades municipales.
La semana pasada, una persona identificada como Miguel Alegre, se presentó como fiscal de la Comuna y expidió el comprobante de faena y control de tablada al encargado de un cargamento de embutidos que fue traído de Asunción a Ciudad del Este.
“Nos dio el documento para pagar en la Municipalidad, luego de la negativa de entregarle 200.000 guaraníes por supuesto impuesto a la distribución de productos cárnicos, pero en la Municipalidad me confirmaron que el documento no tenía valor legal y que era parte de cobros paralelos para la corona (Javier Zacarías)”, explicó Nicolás Zuzula, encargado de una empresa de embutidos en esta región del país.
El encargado de la empresa confirmó que en la Comuna le indicaron que no tenían por qué preocuparse del documento hecho por el supuesto fiscal porque no fue confeccionado en la forma debida y ya había sido anulado.
Crispín Giménez es el responsable del área de faenamiento de la Comuna de Ciudad del Este, una persona que asumió el cargo luego de la intervención a esa dependencia que resolvió la desvinculación de varios trabajadores al hallarse irregularidades en los cobros realizados.
Lo que corresponde es elaborar el comprobante y que el contribuyente realice la liquidación y el pago en las cajas de la Municipalidad. La ordenanza no permite el pago directo a fiscales, como ocurrió en varias ocasiones, y el dinero no ingresó a las arcas municipales.