Los funcionarios de la Clínica Periférica Yrendagüe de Mariano Roque Alonso salieron ayer a cerrar la ruta Transchaco como una manera de exigir que continúen los trabajadores desempeñando sus funciones dentro de la previsional.
En este centro, casi el 76% es contratado y en caso de no obtenerse más recursos para la previsional, se suspenderían las atenciones en urgencias y laboratorio, según mencionó el director Carlos Irala.
La doctora Gloria Zorilla, jefa de Laboratorio en la Clínica, mencionó que en su área el 90% es contratado, lo que significa que el servicio no funcionaría más si no se logra la ampliación.
Pese a la renovación de los contratos aún no se garantiza la permanencia de los funcionarios para el mes de diciembre, una situación que sigue latente mientras se aguarda la decisión de los parlamentarios.
MEDIDA DE FUERZA. En la noche del martes pasado, los contratados del Hospital Regional de Concepción realizaron la primera manifestación en repudio a las eventuales desvinculaciones, informó el corresponsal Justiniano Riveros. En este centro 68 personas son contratadas.
En el Hospital Regional de Alto Paraná hay 142 personas contratadas, entre ellas médicos y enfermeras, que serían afectados con las desvinculaciones si no se logra la ampliación, según la corresponsal Nancy Méndez. Anuncian manifestaciones toda esta semana, incluso con cierre del Puente de la Amistad.
Los asegurados del Hospital Regional de Ayolas, hace dos meses habían conformado una comisión para exigir la contratación de más personales, más equipamientos y el mejoramiento de las atenciones, atendiendo a que más de 5.000 asegurados aportan a favor del hospital local, según la corresponsal Mariela Rivarola. En este centro hay 15 funcionarios de blanco contratados.
Mientras se aguarda más recursos para la previsional, sigue latente la situación de desvinculación si no se logra la ampliación, lo cual incidiría en los servicios de salud que se verían resentidos por la falta de personal de blanco.