Los bonos de impacto social se constituyen en un innovador modelo de sostenibilidad financiera para programas sociales que condicionan el financiamiento a los resultados que los programas logran. Como tal, incrementan el enfoque en objetivos medibles, aceleran la adopción de innovación social e incentivan operadores de alto rendimiento.
Juliana Arbeláez Jiménez, vocera de Instiglio, de visita en Paraguay, explicó que al medir los resultados mediante una evaluación rigurosa e independiente, los financiadores de estos programas sociales saben qué es lo que su dinero está comprando, lo que permite descubrir y adoptar programas de alto impacto y costo-efectividad más eficientemente.
Arbeláez manifestó su sorpresa hacia el interés que genera este modelo que se presentó ayer en Asunción. Los representantes de Instiglio participarán en un ciclo de entrevistas con representantes de las entidades binacionales, de oenegés, del Gobierno Nacional y operadores sociales, buscando la instalación de este modelo operativo de inversiones públicas.
Orígenes. El modelo nació en el Reino Unido en el 2009 como respuesta a la falta de mecanismos de innovación en inversión pública, y fue rápidamente adoptado en Estados Unidos y Australia, y con Instiglio en países de Latinoamérica como Colombia y México. En estos países trabajan temas de género, reducción del índice de embarazo precoz, nutrición y diabetes. En la India también se implementan los bonos para sostener iniciativas sociales de gran envergadura.