Goldstein promovió la creación de Dahava Petróleos SAECA, que fue la denominación del grupo que reunió en su momento a CDS SA, Aurora Petróleos SA y Boreal Petróleos SA (que ya perdieron sus bloques). Asimismo, CDS se alió con el bloque de la empresa Primo Cano, con quien también llegaron a instancias judiciales.
Según el Viceministerio de Minas y Energía, el grupo reunió a las empresas del país sin tener fondos para la exploración y luego se consideró propietario de los bloques, por lo que comenzó un largo proceso judicial con firmas locales y los bloques quedaron en statu quo. El Viceministerio ni siquiera tenía registrado la dirección de oficina o domicilio de Goldstein en el país.
Las zonas afectadas fueron del Norte y Noroeste del Chaco, con ocho bloques, totalizando aproximadamente 18 millones de hectáreas. La firma incluso buscó emitir acciones en el mercado local por USD 100 millones a través de la BVPASA, pero no se pudo concretar.
CDS tenía antes el bloque Garrapatal, que en ese tiempo se llamaba Boquerón y ahora le pertenece legalmente a Riviera SA, que tiene intenciones de perforar pozos este año.