Sostienen que la referida planta pondrá en peligro la salud de los pobladores porque el modelo de construcción ya es obsoleto. El ingeniero Julio Pallarolas dijo que científicamente se comprobó que las ondas electromagnéticas son dañinas para las personas y por eso hay otras maneras de encarar las obras.
“Existiendo una alternativa de hacerla una subestática subterránea y blindada, no entendemos por qué la ANDE se mantiene inflexible sin hacer caso a la comunidad, perjudicando al país al tardar dos años en hacer la planta”.
La abogada Rosa Martínez de Vacchetta, representante legal de los frentista, aclaró que los moradores de la zona de Ampande no están en contra del progreso, sí en la forma en que la ANDE encaró en todo momento el proyecto sin tener en cuenta a la comunidad.
Comentó que pedirán a la Secretaría del Ambiente (Seam) la cancelación de licencia, porque la entidad de Electricidad no realizó ningún estudio para construir la subestática. “Solamente hizo un consultor como si fuese una obra civil más”, sostuvo.
El senador Arnaldo Giuzzio señaló que en base a la preocupación de los vecinos, se presentará la próxima semana un proyecto de ley que tendrá como objetivo la regulación de la instalación de subestáticas en las zonas urbanas para darle un enfoque más humano.