Francisco habló con periodistas a bordo del avión que lo llevaba a Roma desde Suecia, donde celebró misa para la pequeña comunidad católica del país, compuesta por muchos refugiados e inmigrantes.
Una periodista le hizo notar que una mujer lidera la Iglesia Luterana y que fue ella quien le dio la bienvenida a Suecia, y luego le preguntó si creía que la Iglesia Católica permitiría a las mujeres ordenarse en las próximas décadas.
“El Santo Papa Juan Pablo II se refirió con claridad al respecto y sus comentarios al respecto se mantienen, esto se mantiene”, dijo el papa Francisco en referencia a un documento de 1994 que cerró la puerta a que las mujeres sean ordenadas sacerdotes.
La periodista presionó al Papa al preguntarle: “Pero ¿para siempre, para siempre? ¿Nunca? ¿Nunca?”, a lo que Francisco respondió: “Si leemos cuidadosamente la declaración del Santo Papa Juan Pablo II, el tema va en esa dirección”.
El Papa había dicho antes que la puerta para que las mujeres se ordenen están cerradas, pero quienes proponen que eso cambie esperan que un futuro Papa modifique la decisión, especialmente por la falta de sacerdotes alrededor del mundo.
La Iglesia Católica enseña que las mujeres no pueden ser ordenadas sacerdotes porque Jesús eligió de forma consciente únicamente hombres como sus apóstoles. Quienes se oponen a esta norma dicen que eso se debe solamente a que las normas de esa época así lo marcaban.
El papa Francisco también reconoció este martes que los Gobiernos tienen derecho a calcular con prudencia su capacidad de recepción para poder integrar realmente a los extranjeros. “Creo que en teoría, no se puede cerrar el corazón a un refugiado”, declaró el papa Francisco, en el avión en que regresaba desde Suecia.