Se trata de una actualización de las normas adoptadas conjuntamente por la MPAA y la NATO para impedir la filmación ilegal de las películas en los cines. “Para asegurar que las películas no sean grabadas en los cines, mantenemos una política de tolerancia cero hacia el uso de cualquier dispositivo de grabación mientras se proyectan los filmes”, manifestaron la MPAA y la NATO en un comunicado conjunto.
La normativa ya afectaba a los smartphones, y se extiende ahora a aparatos como las gafas de Google y cualquier otro equipo con una cámara. Los que no cumplan la regla tendrán que abandonar las salas. EFE