Profundos baches, registros hundidos y asfaltos con vida útil vencida forman parte del paisaje diario que deben soportar miles de conductores al circular por arterias como Cacique Lambaré, Primero de Marzo o la Carretera de López, que incluso unen a la ciudad con Villa Elisa o Asunción.
De los automovilistas y frentistas solo emanan quejas contra la Comuna local.
Mencionaron que pese a los continuos reclamos por los accidentes causados por los hundimientos asfálticos, las autoridades hacen caso omiso.
“Hace unas semanas, un vehículo entró en el bache que está acá en frente y se fue a parar por la protección de un negocio de comidas. Por suerte fue de noche y no había gente, pero qué podría pasar si había personas”, expresó, con temor, Myriam Méndez, quien tiene su comercio en el cruce Primero de Marzo y Sinforiano Bogarín.
“Todo el tiempo ocurren accidentes. Lo que pasa es que la gente también en su afán de desviar los baches, pasa al otro carril y ahí si que es más peligroso para nosotros los vecinos”, acotó.
Fuego cruzado. Desde el Municipio, acusaron a la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), de ser la responsable del 80% de los 100 baches que son reparados por semana, debido a la falta de renovación de sus caños.
“Las cañerías de agua tienen su vida útil y estos ya pasaron eso. Entonces los caños se rompen, el agua con el pasar de los vehículos ablanda el asfalto y en dos días el deterioro puede llegar a los 2 metros cuadrados”, refirió.
Señaló que se encuentra en su última etapa una licitación por G. 800 millones para la compra de 1.000 toneladas de asfalto, que será utilizado para reparar los baches.
Por su parte, el titular de Essap, Ludovico Sarubbi, reconoció que no se realizó la inversión necesaria en las anteriores administraciones.
Sin embargo, pidió a la Municipalidad que deje de culpar a la aguatera e informe sobre la antigüedad de su capa asfáltica. “Los problemas con nuestros caños son ocasionales, pero sus baches son desde siempre”, respondió Sarubbi.