Profundos baches con rotura de caños de la red cloacal despiden desde hace varias semanas nauseabundos olores en ese punto capitalino, creando inconvenientes tanto a los frentistas y comerciantes como al tráfico de esa zona caracterizada por el febril paso vehicular.
El pestilente líquido que corre por la cuadra en declive hace que nuevos agujeros vayan apareciendo en el castigado asfaltado.
Los contribuyentes del lugar señalaron que ya hicieron los reclamos correspondientes de reparación a la Comuna capitalina y a la Essap, pero que pasado el tiempo, el pedido cayó en saco roto y el problema subsiste.
El director general de Obras de la institución municipal, ingeniero Samuel González, aclaró recientemente que todos aquellos arreglos del pavimento que no estén contemplados en la declaración de emergencia vial, que va hasta el mes de marzo, serán cubiertos por licitaciones y por tareas que serán encaradas por las cuadrillas de la Dirección de Planta Asfáltica.