Este fenómeno se caracteriza por largos periodos secos, y en algunos casos, hasta sequías.
Sin embargo, los nuevos informes agroclimáticos recibidos por la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) señalan que habría buena cantidad de precipitaciones durante enero, febrero y marzo, pero con altas temperaturas que podrían llegar hasta 40°C, señaló Luis Cubilla, gerente técnico del gremio.
“Lo que no indica la perspectiva, es que si las lluvias van a ser espaciadas o severas como las que cayeron esta semana, con 200 milímetros en 24 horas, lo que complicó bastante”, dijo.
Cubilla estimó para la zafra 2016/2017 un rendimiento promedio aproximado en soja de 2.800 kilos por hectárea, que representa un 7,6% más que el rendimiento promedio de 2.600 kilos por hectárea de los últimos cuatro años.
“Va a haber buena lluvia, pero puede ocurrir el bloqueo que después cuatro semanas deje de llover. Son situaciones que no se prevén en el estudio que recibimos”, mencionó.
En base a esta proyección, Paraguay quedaría exento del fenómeno climático de La Niña, que en 2009 y 2012 disminuyó los rendimientos de la oleaginosa.