Según explicaron fuentes judiciales, se decretó la prisión del hombre por falta de arraigo en nuestro país. Pires, está estudiando medicina en Asunción y vive en un inquilinato sobre la calle 22ª Proyectada de barrio Obrero.
El brasileño acudió ayer ante el juez López para su audiencia de imposición de medidas luego de haberse entregado el día lunes. Sobre él pesaba una orden de detención por haber disparado contra el perro conocido como Cañón, el pasado viernes por la noche. El mismo estará recluido hasta que presente las pruebas de arraigo en nuestro país.
Vecinos y amigos de la familia se reunieron en la noche del lunes frente a la Comisaría donde está recluido el brasileño, portando carteles donde pedían “Justicia para Cañón” y pidieron condenas de tipo penal en caso de maltrato animal.