Este año, con los incidentes registrados tras el clásico de verano y el eficaz actuar de la Fiscalía, la institución policial planea seguir de esa forma. “Es la intención de seguir con la rapidez de poner a disposición de la Fiscalía cuando el caso lo amerite. Tolerancia cero”, subrayó el comisario Sosa.
“Mantener nuestro sistema operativo, el preventivo y el represivo, pero va a prevalecer el sistema preventivo, organizando con los clubes, los organizadores del evento, con todos los protagonistas, tratar de coordinar siempre, ya sea con las entidades que están involucradas”. Los trabajos en conjunto son algo que se prioriza en la Policía Nacional, ya que facilita la tarea con respecto al manejo del público, más aún cuando se debe controlar a una gran cantidad de hinchas.
PENDIENTE. Algo que resaltó el comisario Sosa es que a la Policía la programación le llega ya finiquitada; ellos no participan en el armado de la misma.
“Las autoridades deben respetar un poco a las instituciones; hay un convenio entre la Policía y la APF en respetar en cuanto a las programaciones de los partidos, pero antes de que programen tengan en cuenta ciertas cosas por la seguridad”, recalcó.
Además sostuvo: “La preocupación principal es la seguridad de las personas en los eventos deportivos; estamos aplazados en eso”.
ACTORES. Otro punto que comentó el comisario Sosa y que está en el debe es en cuanto a la relación con el transporte público luego de los encuentros deportivos.
“Hemos hablado bastante con los transportistas; se comprometieron a ofrecer el servicio, pero a la hora de la verdad, es otra. Hay una realidad, que al término de los partidos los aficionados no tienen en qué trasladarse hasta sus casas”, resaltó.
En cuanto a las barras organizadas, seguirá este año el proceso de empadronamiento, que favorece la labor policial en los controles cercanos a los estadios.