Por presentar la prescripción, acusó al senador de querer meter “una chicana” y de “inyectar una dosis para dilatar el proceso”.
Agregó que su conducta creó inconvenientes tanto en el PEN como en la ANR.
Señaló también que su caso no fue analizado antes porque “estaba protegido por la gracia de alguien”.
En ese sentido, Petta indicó anteriormente que la senadora Lilian Samaniego le otorgó el permiso para presentarse por el PEN, contando con la afiliación colorada. Además había mencionado que el presidente Horacio Cartes tenía conocimiento del hecho y no le había cuestionado.
Cazal señaló que el nombre de Petta actualmente “no existe en el mundo político de la ANR” y que podrá recurrir a la convención, para que sus miembros le levanten la sanción.
Cayo Narvaez y Eduardo Venialgo votaron en disidencia dando lugar al planteamiento de Petta. En tanto, Cazal, Wilfrido Soria y Franco Flores votaron en mayoría por la expulsión.