De acuerdo con la propuesta, la Administración Tributaria ya no podrá establecer el pago de anticipos a cuenta de la renta personal.
Con esto, el legislador elimina la posibilidad de implementar descuentos a los contribuyentes del IRP, una medida que generó mucha polémica desde que la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) decidió ponerla en vigencia.
Gremios como la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco); el Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (Cerneco); la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); y la Central Nacional de Trabajadores (CNT) se mostraron en contra de este mecanismo, asegurando que el Código Laboral no autoriza la realización de retenciones para el pago de impuestos.
Disminución. El planteamiento del legislador también busca bajar las tasas que pagan los aportantes del IRP.
El proyecto solicita que se aplique una tasa general del 10% sobre la renta neta imponible a los contribuyentes que tengan ingresos por más de 15 salarios mínimos mensuales y una tasa del 7% para aquellos cuyos ingresos superen los 10 salarios mínimos al mes.
Asimismo propone que aquellos aportantes que tengan ingresos mensuales que superan los cinco salarios mínimos, paguen solo el 4% sobre la renta.
La Ley 4673/12, en vigencia actualmente, establece que los contribuyentes deberán aplicar la tasa general del 10% sobre la renta cuando sus ingresos superen los 10 salarios mínimos mensuales y la del 8% cuando fueran inferiores a ellos.
Con esto, el diputado Ríos también pone un nuevo piso para el IRP, ya que con la ley actual se pretende llegar hasta los que ganan tres salarios mínimos de forma mensual en el 2019.
El planteamiento de Ríos, finalmente, proyecta destinar todo lo recaudado con este impuesto a salud pública.