Siguen los cuestionamientos contra el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Gonzaga Garcete, acusado de casos de corrupción.
De acuerdo con las versiones que surgieron al interior de las Fuerzas Armadas se darían movidas en los escalones inferiores del general Gonzaga. Es decir, que pese a las acusaciones el presidente de la República no tiene intención de sacarlo del cargo.
Uno de los padrinos políticos de Gonzaga Garcete es el asesor político Darío Filártiga. Trascendió que al interior del Gabinete presidencial, el jefe militar recibió un fuerte respaldo de este colaborador de Cartes.
El secretario general de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira, había pedido informes sobre Gonzaga Garcete. Luego de una reunión que mantuvieron los principales asesores, decidieron no sacarlo del cargo.
Una de las denuncias más fuertes que recibió fue en el caso de su esposa, Lucía Duarte de Gonzaga. La mujer estaba figurando como funcionaria de una dependencia de la unidad militar. Sin embargo, no estaba cumpliendo con horario de oficina y se pasaba trabajando en su Fundación Nuestra Señora de la Asunción.
La crisis al interior de las FFAA desnudó también la confrontación con el ministro de Defensa, Diógenes Martínez, quien tomó la decisión de desalojar la fundación de la esposa del predio militar. Luego, pusieron paños fríos a la situación y desde la presidencia ordenaron bajar los decibeles.
El vocero de las FFAA, coronel Jorge Mieres, informó que darán a conocer vía judicial las calificaciones de Gonzaga, quien supuestamente tuvo baja nota.